Laboratorios Urbanos para la Sostenibilidad. Caso Medellín -Colombia

Por: Elizabeth López Cardona.

@Elobeth_16

es.unhabitat.org

Sembrando Vida en el Morro es una iniciativa de trabajo colaborativo llevado a cabo en un barrio de la ciudad de Medellín - Colombia y que cuenta con el apoyo del Instituto Técnico de Berlín - Alemania. La idea principal es hacer una intervención entorno a un espacio específico; en este caso el “Morro de Moravia” desde aspectos de educación ambiental, agricultura urbana, seguridad alimentaria, gestión cultural y apropiación comunitaria de sus espacios. Dentro de los objetivos se planteó un estudio de viabilidad como base del proyecto, establecimiento de un prototipo sostenible, brindar oportunidades laborales en el territorio y reactivar el potencial del barrio a través de su patrimonio.

El pasado 19 de Marzo, respondí a la convocatoria realizada en las redes sociales que buscaba vincular estudiantes, colectivos y profesionales de diversas disciplinas y sectores para unirse a este gran proyecto de co-creación urbana. El primer día del encuentro me sorprendió la respuesta de los habitantes de Medellín, así como el gran número de participantes, a pesar de que era un día feriado en nuestro país. Nos encontramos en el Centro Cultural Moravia de la comuna 4 de Medellín, territorio seleccionado para la intervención. Fue así, como a través de una dinámica

rompimos el hielo y procedimos a realizar una presentación individual.

Quedando de manera manifiesta la riqueza e interdisciplinariedad de saberes dispuesta a actuar. Entre las presentaciones que cada uno fue compartiendo, fueron surgiendo la de los líderes comunitarios del barrio y fue un placer descubrir una gran participación y compromiso por su territorio.

Después de presentarnos y reconocernos un poco, pasamos al auditorio para conocer por boca de sus propios habitantes una pequeña introducción sobre la conformación e historia del barrio; la cual es muy representativa para la ciudad de Medellín, debido a que en este lugar antes se encontraba un botadero de basuras a cielo abierto. Luego el turno fue para los integrantes del grupo del Instituto Técnico de Berlín, quienes nos contaron sobre la experiencia de la primera versión de esta escuela Primavera 2017.

Entrando en materia, nos presentaron el contenido, objetivos y aliados del proyecto para la versión 2018. Me impactó su compromiso y afecto hacia esta comunidad tan desconocida para algunos de mi propia ciudad. Una vez contextualizados sobre el barrio en el cual estaríamos durante los próximos 5 días, continuamos con la conformación y distribución de los grupos de investigación.

Estos fueron seleccionados por los coordinadores y divididos en 4 áreas de interés: Alimentación, Ecosistemas, Barrio Productivo y Morro Productivo. Se buscó que cada grupo estuviera conformado por un líder comunitario y habitantes del sector, lo cual me pareció muy apropiado ya que enriquece y facilita mucho la experiencia, sobre todo para los que no habitamos el lugar.

Ya se acercaba el medio día y era tiempo de una pausa. Realizamos un descanso para el almuerzo y los chicos alemanes nos llevaron a uno de sus restaurantes favoritos en el barrio. Después de la pausa, nos dividimos en 3 grupos para realizar un recorrido de reconocimiento por el barrio.

La invitación era a caminar, conocer y observar, nos acompañaron guías locales; alumnos de Instituciones Educativas de la media técnica con énfasis en Turismo. Seleccionaron lugares estratégicos en los cuales se realizaba una parada para ahondar un poco más la historia y principales acontecimientos que han marcado la construcción del barrio.

Este recorrido fue muy útil para familiarizarnos con el territorio y su contexto. Al caer la tarde, tuvimos una actividad de cierre con los integrantes de cada grupo, para comentar algunas percepciones de este recorrido

inicial.

Al segundo día nos reunimos con el equipo de Barrio Productivo, era el tema que se nos había asignado. Nos dividimos el territorio en sub grupos de acuerdo a la conformación de los barrios para realizar un levantamiento de información cuantitativa y cualitativa; para así realizar el mapeo de las unidades productivas.

Realizamos un recorrido de un día, identificando los establecimientos de producción, negocios, servicios, talleres, reciclaje, artesanías, instituciones educativas y sociales e iglesias. Luego de esa identificación, realizaríamos unas entrevistas a los propietarios de las unidades productivas encontradas. Se deseaba conocer su producto, número de unidades fabricadas y vendidas, y si estarían interesados en conformar una cooperativa en su barrio.

Fue un día muy agitado por lo denso del territorio, pero nos sorprendió la dinámica productiva de este sector de la ciudad. Después de contar con esa radiografía del barrio y analizando la información encontrada, en cada uno de los equipos debíamos realizar un prototipo de propuesta para elterritorio.

En este caso; “BARRIO PRODUCTIVO”. Luego, a través de la metodología Café del Mundo, compartiríamos una a una las propuestas con el resto de los integrantes. Realizamos un recorrido para conocerlas cada una de las propuestas y un segundo, con el objetivo de dejar una retroalimentación a cada uno de los exponentes. Esta actividad permitió visionar la transformación hacia un barrio sostenible, en donde se tuvieron en cuenta los aspectos ambientales, económicos, sociales y culturales de Moravia.

Después de conocer la propuesta de manera integral, teniendo en cuenta los otros prototipos, el cuarto día se continuó ajustando detalles de la propuesta final que se presentaría a la comunidad. En la tarde del último día del taller nos reunimos en un lugar icónico de este barrio; el Morro de Moravia, lugar ahora restaurado, reverdecido y el cual presta servicios eco sistémicos a la ciudad de Medellín, incluso cuenta con un vivero en su cima.

Fue allí donde estudiantes, profesionales, ciudadanos, vecinos y los microempresarios de las unidades productivas fuimos conociendo una a una las propuestas para la transformación de Moravia en un espacio con nuevas iniciativas ambientales y con un aporte a la economía local. Fue muy enriquecedor presenciar y participar del poder de la co-creación, contagiarse de la voluntad y el deseo de una comunidad por transformar su territorio, en un lugar más incluyente y con mejores oportunidades para todos.

Reafirmé que para la construcción de estos territorios sostenibles es necesario convocar muchos saberes y disciplinas que enriquecen la mirada y el contenido de las propuestas. Al caer la noche, finalizamos esta semana participativa compartiendo con la comunidad a través de una actividad cultural con diferentes grupos artísticos del barrio.

Las expresiones artísticas y culturales son un excelente medio para llevar el mensaje del cuidado del medio ambiente en los territorios. Es así como los laboratorios urbanos, esos en los cuales se debaten y analizan las problemáticas de la ciudad; se han convertido en una excelente metodología para tomar más acción en los territorios por parte de sus habitantes y entre todos trabajar por la construcción de ciudades más sostenibles.