La sostenibilidad se respira en el Campus

Por: Elizabeth López Cardona

@Elobeth_16

Foto: @Elobeth_16

El Cambio Climático es una de las problemáticas que ocupa un lugar prioritario en la agenda mundial hoy en día, lo cual tiene una injerencia en casi todos los escenarios de la vida pública y privada, es así como los espacios de formación, en este caso las Universidades, no podrían ser ajenas a este tema.

El pasado 18 y 19 de abril se llevó a cabo en Medellín - Colombia el I Foro de Universidades Verdes, un encuentro organizado por el colectivo Low Carbon City y en el cual participaron más de 350 personas, 30 universidades y 22 conferencistas entre nacionales e internacionales. Pudimos conocer las experiencias e iniciativas en la incorporación de la sostenibilidad en los campus, a través de los ejemplos del MIT (Massachutes Institute Technology), la Universidad de Stanford; así como de varias universidades colombianas. Un evento que convocó a todos los interesados por los temas relacionados con la sostenibilidad.

El encuentro, permitió hacernos preguntas sobre el rol de la universidad para hacer frente al cambio climático, teniendo en cuenta esa relación que se da entre la universidad y su territorio.

Estos centros de formación por su estructura y dimensiones, pueden ser vistos como ciudades a pequeña escala; son laboratorios vivientes en los cuales se pueden y se deben aplicar diferentes metodologías e iniciativas sostenibles, que a futuro podrían ser escalables a nuestras ciudades. La investigación aplicada desde estos centros, debe responder a los constantes retos ambientales que estamos enfrentando, a través de esta, es preciso que dichos resultados sean también una vivencia al interior de estas instituciones.

Es el caso de las energías renovables, para las cuales las universidades deben ser referentes en su implementación para la sociedad, o que decir de los temas sobre movilidad sostenible, la academia puede llegar a ser un excelente escenario para el desarrollo de metodologías innovadoras, campañas de sensibilización y proyectos de investigación que pueden ser insumos muy relevantes para la administración pública. Las buenas prácticas medioambientales de las universidades deben ser compartidas y escaladas con las comunidades.

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Teniendo en cuenta lo anterior y dado que la universidad es una pequeña ciudad dentro de la ciudad, no se puede desconocer la función de transformación cultural inherente a la academia. Esta permite que entre la comunidad estudiantil se pueda generar consciencia sobre la preservación del medio ambiente; o puesto en otras palabras, educar con el ejemplo a través de los campus verdes. Que la universidad experimente e incorpore en sus políticas acciones para la sostenibilidad que sean evidenciables y experimentables por la comunidad estudiantil, de seguro permitirán impulsar nuevos comportamientos en los estudiantes y futuros profesionales, que en el largo plazo se replicarán en la sociedad y en las empresas que ellos liderarán. Es así como el entorno mismo de la universidad es uno de los mecanismos más fuerte para construir el mensaje de la sostenibilidad a través de lo vivencial.

¿Cuál debe ser el modelo pedagógico de la academia en temas de sostenibilidad?

El reto es que los contenidos curriculares contengan los temas de la sostenibilidad como un eje transversal a todas las disciplinas. Es imperativo que desde estos nuevos modelos se pueda aportar a la formación integral, permitiendo a los individuos en formación tener la capacidad de relacionarse correctamente con su entorno. Por esta razón, los temas de la sostenibilidad no pueden ser exclusivos de las carreras de ciencias ambientales, se requiere la participación de otras áreas del conocimiento para hacer frente a dichas problemáticas y poder aportar en la construcción de ciudades más sostenibles. Es así como la academia tiene una gran responsabilidad frente a sus aportes a la sostenibilidad y esto puede ser abordado incorporando el concepto de Multidisciplinariedad en el contexto de la academia. Por ejemplo, sería pertinente que desde ya los estudiantes del área de la salud, comiencen a comprender la relación que puede existir entre las emisiones de CO2 y las problemáticas de salud pública referentes a las enfermedades respiratorias de una ciudad. De esta misma manera sucede con las otras áreas del saber, que en mayor o menor escala tienen una conexión con las problemáticas medio ambientales. Esto supone un reto y a la vez una responsabilidad por parte de las instituciones educativas, que a través de la reestructuración de los contenidos académicos ofrecidos actualmente, puedan lograr ese entendimiento por parte de los futuros profesionales.

Las Universidades están llamadas a tomar una posición frente al medio ambiente, repensar su misión y así mismo su responsabilidad en el siglo XXI. Es por esto que se hace imperativo transformar el campus como un laboratorio vivo en constante cambio y evolución, que responda a los retos ambientales a los que se enfrentan las comunidades en sus territorios. Un campus verde debe ir más allá de un campus con adecuaciones tecnológicas, debe también contemplar un componente en su modelo pedagógico que incluya transversalmente la sostenibilidad.